SR. CONSEJERO DE EDUCACIÓN, CULTURA Y DEPORTE:
Se acabó el primer trimestre del curso y esta federación se tuvo que enterar por la calle, y no precisamente de manera directa a través de los Directores Generales, con quienes mantuvo numerosas comunicaciones a lo largo de este tiempo, de dos hechos de gran importancia para las familias.
El primero de ellos se refiere al pago de las ayudas para la adquisición de materiales curriculares del curso 2014-15. Si bien se nos había informado de que las referidas a la resolución de septiembre se abonarían antes de terminar el año, tuvimos de conocer por los equipos directivos de los centros que este cobro no lo íbamos a percibir las familias hasta quizás el mes de mayo. Si esto es lo que sucede con las aceptadas en septiembre ¿qué fechas hay para poder cobrar las concedidas en noviembre? ¿Junio quizás? ¿El curso próximo?
Es lamentable que se esté produciendo esta situación, más aún al darse la circunstancia de que aquellas familias beneficiarias de la ayudas son las que más brutalmente están sufriendo los efectos de la crisis. Desconocemos los detalles del porqué de este retraso pero, en cualquier caso, no parece razonable en un Estado que se dice moderno y avanzado. Me atrevería a decir que este hecho es de una crueldad inaceptable que sobrepasa, con mucho, el mínimo respeto que la Administración nos debe a los ciudadanos.
El segundo es el referido al Programa de Becas de Iniciación a la Profesión docente no universitaria (BIP) que, siendo un tema de gran importancia para toda la comunidad educativa, Usted no se tuvo a bien informar al Consejo Escolar de Cantabria y dejó en evidencia su nulo interés en dialogar con las partes implicadas. Las familias lo hemos tenido que conocer a partir de las sucesivas Órdenes del 18 de diciembre y 2 de enero, publicadas en el BOC, y al hacerlo no salimos de nuestro asombro ante lo
insultante de la iniciativa.
Llevamos tiempo con recortes en las plantillas de profesorado, particularmente en las aulas de dos años, y se nos argumenta que no hay dinero ¿Para estas becas si hay dinero? Consideramos que se podrían haber gastado los 1,5 millones de euros que pueden suponer estas becas en contratar más profesorado o en ampliar las jornadas de las plazas parciales existentes. En un propósito de mejorar la enseñanza pública, sería más coherente favorecer la estabilidad y ampliación de las plantillas de profesorado que atiende a nuestros hijos e hijas que promocionar la eventualidad a partir de un sistema de becas. Su decisión pone en evidencia que no tiene ningún interés en mejorar la calidad de la enseñanza, sino llamar la atención con propuestas electorales.
Esos posibles becarios son también nuestros hijos e hijas, que al estar en desempleo no tienen más salida que la emigración o los empleos basura. Sr. Consejero, para aquellos que han estudiado un grado y optado a dedicarse a la docencia las familias no queremos sus becas sino un puesto de trabajo que les permita vivir con dignidad, algo que, por desgracia, está reñido con la política educativa de su Consejería.
Ahora no nos queda más que esperar al buen criterio del profesorado y que éste se niegue a participar en el engaño y despilfarro que suponen las BIP, algo en lo que confiamos.
Atentamente.
Santander, a 12 de enero de 2015
(La presidenta)
Fdo. Leticia Cardenal Salazar
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